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1 Samuel 25:30-38 La Palabra Versión Española (BLP)

30. Que cuando el Señor cumpla a mi señor todo el bien que le ha prometido y lo constituya jefe de Israel,

31. mi Señor no tenga que sufrir remordimiento o pesar por haber derramado sangre inocente y haberse tomado la justicia por su mano. Y que cuando el Señor te haya colmado de bienes, te acuerdes de esta tu sierva.

32. David le contestó:—¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que te ha enviado hoy a mi encuentro!

33. ¡Bendita tu sensatez y también tú que me has impedido hoy derramar sangre y tomarme la justicia por mi mano!

34. ¡Te juro por el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte daño, porque si tú no te hubieras apresurado en salir a mi encuentro, al amanecer no le habría quedado vivo a Nabal ni un solo varón!

35. Luego David aceptó todo lo que ella le había traído y le dijo:—Puedes volver tranquila a tu casa. Ya ves que he escuchado tus palabras y he atendido a tu petición.

36. Cuando Abigail llegó adonde estaba Nabal, este estaba celebrando un banquete digno de un rey. Como estaba muy contento y completamente borracho, ella no le comentó nada hasta el amanecer.

37. A la mañana siguiente, cuando a Nabal se le había pasado la borrachera, su esposa le contó todo lo sucedido. Entonces le falló el corazón y se quedó de piedra.

38. Al cabo de unos diez días, el Señor hirió de muerte a Nabal y este falleció.

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