Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 21:7-16 La Palabra Versión Española (BLP)

7. Entonces el sacerdote le dio pan consagrado, pues allí no había más pan que el de la ofrenda, que había sido retirado de la presencia del Señor para ser sustituido por pan tierno.

8. Aquel día andaba por allí uno de los servidores de Saúl, que había tenido que quedarse en el santuario. Se llamaba Doeg, el edomita, y era el jefe de los pastores de Saúl.

9. David preguntó a Ajimélec:—¿No tienes a mano una lanza o una espada? Pues, como la misión encomendada por el rey era urgente, no he traído ni mi espada ni mis armas.

10. El sacerdote le respondió:—Ahí está la espada de Goliat*, el filisteo, al que mataste en el valle de Elá. Está envuelta en un paño detrás del efod. Si la quieres, llévatela, pues aquí no hay otra.David le dijo:—¡No hay otra igual! Dámela.

11. David siguió huyendo aquel día lejos de Saúl y llegó donde Aquís, rey de Gat.

12. Los servidores de Aquís le dijeron:—Ese es David, el rey del país*, al que le cantaban bailando aquello de «Saúl mató a mil y David a diez mil».

13. David se preocupó por aquellos comentarios y sintió miedo de Aquís, el rey de Gat.

14. Entonces modificó su aspecto y se hizo el loco ante ellos arañando las puertas y dejando que la baba le chorreara por la barba.

15. Aquís dijo a sus criados:—¿No veis que ese hombre está loco? ¿Para qué me lo habéis traído?

16. ¿No tengo ya bastantes maniáticos, para que me traigáis uno más a hacer tonterías en mi presencia? ¿Qué pinta este en mi palacio?

Leer capítulo completo 1 Samuel 21