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1 Samuel 20:6-23 La Palabra Versión Española (BLP)

6. y si tu padre pregunta por mí le dices: «Me pidió permiso urgente para ir a su pueblo, Belén, ya que toda su familia celebra allí el sacrificio anual».

7. Si a él le parece bien, entonces estaré tranquilo; pero, si se enfurece, ten por seguro que ha decidido mi desgracia.

8. Hazme este favor por el pacto sagrado que sellaste conmigo. Ahora bien, si crees que soy culpable, mátame tú mismo sin aguardar a entregarme a tu padre.

9. Jonatán le dijo:—¡De ninguna manera! Si compruebo que mi padre ha decidido tu desgracia, te lo haré saber.

10. David le preguntó:—¿Quién me comunicará si tu padre te responde violentamente?

11. Jonatán le dijo:—Salgamos al campo.Y salieron juntos al campo.

12. Entonces Jonatán dijo a David:—Te prometo, por el Señor, Dios de Israel, que mañana o pasado mañana a estas horas sondearé a mi padre y si está bien dispuesto hacia ti, mandaré a informarte.

13. Pero que el Señor me castigue si mi padre ha decidido tu desgracia y no te lo hago saber, para que te pongas a salvo. ¡Que el Señor esté contigo como estuvo con mi padre!

14. Si yo vivo todavía, trátame con el mismo favor divino. Y si muero,

15. no retires nunca tu favor a mi familia, cuando el Señor suprima de la faz de la tierra a todos tus enemigos.

16. Jonatán selló un pacto con la familia de David, diciendo:—¡Que el Señor pida cuentas a los enemigos de David!

17. Y Jonatán juró de nuevo a David por el amor que le tenía, pues lo quería como a sí mismo,

18. diciéndole:—Mañana es luna nueva y se te echará de menos, pues tu asiento estará vacío.

19. Pasado mañana tu ausencia se notará aún más. Entonces te vas al lugar donde te escondiste la otra vez y te quedas junto al montón de piedras.

20. Yo lanzaré tres flechas en esa dirección, como si tirase al blanco;

21. luego mandaré al criado a buscarlas. Si le digo: «Mira, las flechas están más acá, recógelas», entonces puedes venir, pues estás a salvo y no hay peligro, ¡vive Dios!

22. Pero si le digo al mozo: «Mira, las flechas están más allá», entonces márchate, pues el Señor quiere que te vayas.

23. En cuanto a lo que hemos hablado tú y yo, el Señor es testigo entre los dos para siempre.

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