Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 2:14-24 La Palabra Versión Española (BLP)

14. pinchaba en la olla, en el caldero, en el perol o en la cazuela y todo lo que enganchaba el trinchante se lo quedaba el sacerdote. Esto era lo que hacían con todos los israelitas que iban a Siló.

15. Incluso antes de que se quemara la grasa, llegaba el ayudante del sacerdote y decía al que estaba ofreciendo el sacrificio:—Dame la carne para asársela al sacerdote, pues él no te aceptará carne asada, sino cruda.

16. A lo que el oferente respondía:—Primero se ha de quemar la grasa, después podrás coger lo que quieras.Entonces el otro replicaba:—No. Me la das ahora mismo, o me la llevo por la fuerza.

17. El pecado de aquellos jóvenes ante el Señor era muy grave porque menospreciaban la ofrenda hecha al Señor.

18. Samuel estaba al servicio del Señor y vestía una túnica de lino.

19. Su madre le hacía cada año una pequeña túnica y se la llevaba cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual.

20. Elí bendijo a Elcaná y a su mujer, diciendo:—Que el Señor te conceda hijos con esta mujer en recompensa por la donación que ella ha hecho al Señor.Luego volvieron a su hogar.

21. El Señor bendijo a Ana, que volvió a quedar embarazada y dio a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el joven Samuel iba creciendo junto al Señor.

22. Elí era ya muy mayor; cuando se enteró de lo que hacían sus hijos con los israelitas y de cómo se acostaban con las mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Tienda del encuentro,

23. les dijo:—¿Por qué hacéis estas cosas? Todo el mundo me comenta vuestros abusos.

24. No, hijos míos; no son buenos los rumores que oigo de que estáis escandalizando al pueblo del Señor.

Leer capítulo completo 1 Samuel 2