5. Uno de los salientes estaba al norte, frente a Micmás; el otro estaba al sur, frente a Guibeá.
6. Jonatán dijo a su escudero:—Vamos a cruzar hasta el destacamento de esos incircuncisos. A ver si el Señor nos ayuda, pues a él le da igual salvar con muchos o con pocos.
7. El escudero respondió:—Actúa como te parezca. Me tienes a tu disposición.
8. Jonatán le dijo:—Vamos a cruzar en dirección a esos hombres, para que nos vean.
9. Si nos dicen: «¡Alto ahí, hasta que nos acerquemos!», nosotros nos quedaremos quietos, sin llegar a ellos.
10. Pero si nos dicen: «Subid hasta aquí», entonces subiremos, pues esa será la señal de que el Señor nos los ha entregado.
11. Los dos se dejaron ver por el destacamento de los filisteos y estos comentaron:—Mirad, unos hebreos salen de las cuevas donde estaban escondidos.
12. Los hombres del destacamento dijeron a Jonatán y a su escudero:—Subid hasta aquí, que tenemos algo que deciros.Entonces Jonatán le dijo a su escudero:—Sígueme, porque el Señor los ha entregado en poder de Israel.
13. Jonatán subió trepando con manos y pies, seguido de su escudero. Los filisteos iban cayendo ante Jonatán mientras su escudero, por detrás, los iba rematando.
14. En este primer ataque Jonatán y su escudero mataron a unos veinte hombres en una corta extensión de terreno.
15. El pánico cundió en el campamento, en el campo abierto y entre toda la gente; también se asustaron el destacamento y la patrulla de asalto. La tierra tembló y se produjo un pánico sobrecogedor.
16. Desde Guibeá de Benjamín los centinelas de Saúl vieron que la multitud se dispersaba en desbandada.
17. Saúl dijo a la tropa que lo acompañaba:—Pasad revista y comprobad si nos falta alguien.Pasaron revista y echaron en falta a Jonatán y a su escudero.
18. Entonces Saúl dijo a Ajías:—Trae aquí el Arca de Dios. (Pues aquel día el Arca de Dios estaba con los israelitas).