9. Las cartas decían: «Proclamad un ayuno y sentad a Nabot presidiendo la asamblea.
10. Haced luego que comparezcan ante él dos desalmados que lo acusen* de haber maldecido a Dios y al rey. Entonces lo sacáis fuera y lo apedreáis hasta matarlo».
11. Los paisanos de Nabot, los ancianos y los notables hicieron lo que les había mandado Jezabel, tal y como estaba escrito en las cartas que les había enviado:
12. convocaron un ayuno y sentaron a Nabot ante la presidencia de la asamblea;
13. a continuación llegaron los dos desalmados que comparecieron ante Nabot y lo acusaron en presencia de la asamblea, diciendo:—Nabot ha maldecido a Dios y al rey.Entonces lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta que murió.