6. Pero El da mayor gracia. Por eso dice: "DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES."
7. Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes.
8. Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones.
9. Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza.
10. Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará.
11. Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella.
12. Sólo hay un Legislador y Juez, que es poderoso para salvar y para destruir. Pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?
13. Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia."
14. Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.
15. Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
16. Pero ahora se jactan en su arrogancia. Toda jactancia semejante es mala.
17. A aquél, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.