18. y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales, siendo instruido por la Ley,
19. y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
20. instructor de los necios, maestro de los faltos de madurez; que tienes en la Ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad,