8. Saluden a Amplias, mi querido hermano en el Señor.
9. Saluden a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis.
10. Saluden a Apeles, el aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo.
11. Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la casa de Narciso, que son del Señor.
12. Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del Señor. Saluden a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor.
13. Saluden a Rufo, escogido en el Señor, también a su madre y mía.
14. Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas, y a los hermanos con ellos.
15. Saluden a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpas, y a todos los santos que están con ellos.
16. Salúdense los unos a los otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo los saludan.
17. Les ruego, hermanos, que vigilen a los que causan disensiones y tropiezos contra las enseñanzas que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos.
18. Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos.
19. Porque la noticia de la obediencia de ustedes se ha extendido a todos. Por tanto, me regocijo por ustedes, pero quiero que sean sabios para lo bueno e inocentes para lo malo.
20. Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.
21. Timoteo, mi colaborador, los saluda, y también Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes.
22. Yo, Tercio, que escribo esta carta, los saludo en el Señor.
23. Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia, los saluda. Erasto, el tesorero de la ciudad, los saluda, y el hermano Cuarto.