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Mateo 8:2-8 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

2. Y se acercó un leproso y se postró ante El, diciendo: "Señor, si quieres, puedes limpiarme."

3. Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante quedó limpio de su lepra.

4. Entonces Jesús le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos."

5. Al entrar Jesús en Capernaúm, se acercó un centurión y Le suplicó:

6. "Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho."

7. Y Jesús le dijo: "Yo iré y lo sanaré."

8. Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.

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