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Mateo 26:41-50 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

41. "Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil."

42. Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: "Padre Mío, si esta copa no puede pasar sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad."

43. Vino otra vez Jesús y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados de sueño.

44. Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, y dijo otra vez las mismas palabras.

45. Entonces vino a los discípulos y les dijo: "¿Todavía están durmiendo y descansando? Vean, ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.

46. "¡Levántense! ¡Vamos! Miren, está cerca el que Me entrega."

47. Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

48. El que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, El es; Lo pueden prender."

49. Enseguida se acercó a Jesús y dijo: "¡Salve, Rabí!" Y Lo besó.

50. "Amigo, haz lo que viniste a hacer," le dijo Jesús. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y Lo arrestaron.

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