24. Ella salió y dijo a su madre: "¿Qué pediré?" "La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.
25. Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición, diciendo: "Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja."
26. Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no quiso contradecirla.
27. Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
28. y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre.
29. Cuando los discípulos de Juan oyeron esto, fueron y se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura.
30. Los apóstoles se reunieron con Jesús, y Le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.
31. Y El les dijo: "Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco." Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.
32. Y se fueron en la barca a un lugar solitario, apartado.
33. Pero la gente los vio salir, y muchos los reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos.
34. Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
35. Y cuando ya era muy tarde, Sus discípulos se acercaron a El, diciendo: "El lugar está desierto y ya es muy tarde;
36. despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer."
37. "Denles ustedes de comer," les contestó Jesús. Y ellos Le dijeron: "¿Quieres que vayamos y compremos 200 denarios (salario de 200 días) de pan y les demos de comer?"
38. Jesús les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan y vean." Y cuando se cercioraron le dijeron: "Cinco panes y dos peces."
39. Y les mandó que todos se recostaran por grupos sobre la hierba verde.
40. Y se recostaron por grupos de cien y de cincuenta.
41. Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, los bendijo; partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.