58. "Nosotros Le oímos decir: 'Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos.'"
59. Y ni siquiera en esto coincidía el testimonio de ellos.
60. Entonces el sumo sacerdote levantándose, se puso en medio y preguntó a Jesús: "¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra Ti?"
61. Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: "¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?"
62. Jesús le contestó: "Yo soy; y verán al HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER y VINIENDO CON LAS NUBES DEL CIELO."
63. Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas, dijo: "¿Qué necesidad tenemos de más testigos?
64. "Han oído la blasfemia; ¿qué les parece?" Y todos Lo condenaron, diciendo que era digno de muerte.
65. Y algunos comenzaron a escupir a Jesús, Le cubrían el rostro y Le daban puñetazos, y Le decían: "¡Profetiza!" También los guardias Lo recibieron a bofetadas.
66. Estando Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,
67. y al ver a Pedro calentándose, lo miró y dijo: "Tú también estabas con Jesús el Nazareno."
68. Pero él lo negó, diciendo: "Ni sé, ni entiendo de qué hablas." Entonces Pedro salió al portal, y un gallo cantó.
69. Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: "Este es uno de ellos."