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Marcos 1:34-45 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.

35. Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.

36. Simón y sus compañeros salieron a buscar a Jesús.

37. Lo encontraron y Le dijeron: "Todos Te buscan."

38. Jesús les respondió: "Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que Yo predique también allí, porque para eso he venido."

39. Y fue por toda Galilea, predicando (proclamando) en sus sinagogas y expulsando demonios.

40. Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: "Si quieres, puedes limpiarme."

41. Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo: "Quiero; sé limpio."

42. Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio.

43. Entonces Jesús lo despidió enseguida amonestándole severamente:

44. "Mira," le dijo, "no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos."

45. Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes.

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