32. Entonces los enviados fueron y lo encontraron como El les había dicho.
33. Mientras desataban el pollino, sus dueños les dijeron: "¿Por qué desatan el pollino?"
34. Les respondieron: "Porque el Señor lo necesita."
35. Lo trajeron a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús sobre él.
36. Y mientras El iba avanzando, tendían sus mantos por el camino.
37. Cuando ya se acercaba, junto a la bajada del Monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,
38. diciendo: "¡BENDITO EL REY QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!"
39. Entonces algunos de los Fariseos de entre la multitud Le dijeron: "Maestro, reprende a Tus discípulos."
40. Pero El respondió: "Les digo que si éstos se callan, las piedras clamarán."
41. Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,
42. diciendo: "¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.
43. "Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes.
44. "Te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación."
45. Entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían,
46. diciéndoles: "Escrito está: 'MI CASA SERA CASA DE ORACION pero ustedes la han hecho CUEVA DE LADRONES.'"
47. Jesús enseñaba diariamente en el templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del pueblo procuraban matar a Jesús;
48. y no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, escuchando lo que decía.