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Juan 4:8-21 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

8. Pues Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos.

9. Entonces la mujer Samaritana Le dijo: "¿Cómo es que Tú, siendo Judío, me pides de beber a mí, que soy Samaritana?" (Porque los Judíos no tienen tratos con los Samaritanos.)

10. Jesús le respondió: "Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: 'Dame de beber,' tú Le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva."

11. Ella Le dijo: "Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?

12. "¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?"

13. Jesús le respondió: "Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,

14. pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna."

15. "Señor," Le dijo la mujer, "dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla."

16. Jesús le dijo: "Ve, llama a tu marido y ven acá."

17. "No tengo marido," respondió la mujer. Jesús le dijo: "Bien has dicho: 'No tengo marido,'

18. porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad."

19. La mujer Le dijo: "Señor, me parece que Tú eres profeta.

20. "Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar."

21. Jesús le dijo: "Mujer, cree lo que te digo: la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.

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