Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 19:24-32 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

24. Por tanto, se dijeron unos a otros: "No la rompamos; sino echemos suertes sobre ella, para ver de quién será;" para que se cumpliera la Escritura: "REPARTIERON ENTRE SI MIS VESTIDOS, Y SOBRE MI ROPA ECHARON SUERTES."

25. Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban Su madre, y la hermana de Su madre, María, la mujer de Cleofas, y María Magdalena.

26. Y cuando Jesús vio a Su madre, y al discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo a Su madre: "¡Mujer, ahí está tu hijo!"

27. Después dijo al discípulo: "¡Ahí está tu madre!" Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa .

28. Después de esto, sabiendo Jesús que todo ya se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed."

29. Había allí una vasija llena de vinagre. Colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo, y se la acercaron a la boca.

30. Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: "¡Consumado es! (¡Cumplido está!)" E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

31. Los Judíos entonces, como era el día de preparación para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz el día de reposo, porque ese día de reposo era muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran.

32. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y también las del otro que había sido crucificado con Jesús.

Leer capítulo completo Juan 19