23. Uno de Sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús.
24. Por eso Simón Pedro le hizo señas, y le dijo: "Dinos de quién habla."
25. Entonces él, recostándose de nuevo sobre el pecho de Jesús, Le dijo: "Señor, ¿quién es?"