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Juan 11:28-36 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

28. Habiendo dicho esto, Marta se fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: "El Maestro está aquí, y te llama."

29. Tan pronto como ella lo oyó, se levantó rápidamente y fue hacia El.

30. Porque Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta Lo había encontrado.

31. Entonces los Judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.

32. Al llegar María adonde estaba Jesús, cuando Lo vio, se arrojó a Sus pies, diciendo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."

33. Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció.

34. "¿Dónde lo pusieron?" preguntó Jesús. "Señor, ven y ve," Le dijeron.

35. Jesús lloró.

36. Por eso los Judíos decían: "Miren, cómo lo amaba."

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