6. no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.
7. Sirvan de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
8. sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
9. Y ustedes, amos, hagan lo mismo con sus siervos, y dejen las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y de ustedes está en los cielos, y que para El no hay acepción de personas.
10. Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza.
11. Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo.