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1 Corintios 8:7-13 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

7. Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Porque algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si éste fuera sacrificado a un ídolo, y su conciencia, siendo débil, se mancha.

8. Pero la comida no nos recomendará a Dios, pues ni somos menos si no comemos, ni somos más si comemos.

9. Pero tengan cuidado, no sea que esta libertad (este derecho) de ustedes de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil.

10. Porque si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolos?

11. Por tu conocimiento se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo murió.

12. Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando ésta es débil, pecan contra Cristo.

13. Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermano.

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