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1 Corintios 15:36-43 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

36. ¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere.

37. Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie.

38. Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.

39. No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves y otra la de los peces.

40. Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra.

41. Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.

42. Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible;

43. se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder;

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