Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 86:8-17 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

8. No hay nadie como Tú entre los dioses, oh Señor, Ni hay obras como las Tuyas.

9. Todas las naciones que Tú has hecho vendrán y adorarán delante de Ti, Señor, Y glorificarán Tu nombre.

10. Porque Tú eres grande y haces maravillas; Sólo Tú eres Dios.

11. Enséñame, oh SEÑOR, Tu camino; Andaré en Tu verdad; Unifica mi corazón para que tema Tu nombre.

12. Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón, Y glorificaré Tu nombre para siempre.

13. Porque grande es Tu misericordia para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

14. Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí, Y una banda de violentos ha buscado mi vida, Y no Te han tenido en cuenta.

15. Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad.

16. Vuélvete hacia mí, y tenme piedad; Da Tu poder a Tu siervo, Y salva al hijo de Tu sierva.

17. Muéstrame una señal de bondad, Para que la vean los que me aborrecen y se avergüencen, Porque Tú, oh SEÑOR, me has ayudado y consolado.

Leer capítulo completo Salmos 86