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Salmos 78:51-69 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

51. E hirió a todos los primogénitos en Egipto, Las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.

52. Pero a Su pueblo lo sacó como a ovejas, Como a rebaño los condujo en el desierto;

53. Los guió con seguridad, de modo que no temieron, Pero el mar se tragó a sus enemigos.

54. Los trajo, pues, a Su tierra santa, A esta tierra montañosa que Su diestra había adquirido.

55. Y expulsó a las naciones de delante de ellos; Las repartió con medida por herencia, E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.

56. Sin embargo ellos pusieron a prueba y provocaron al Dios Altísimo, Y no guardaron Sus testimonios,

57. Sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres; Se desviaron como arco engañoso.

58. Lo provocaron con sus lugares altos, Y despertaron Sus celos con sus imágenes talladas.

59. Al oírlo Dios, se indignó, Y aborreció a Israel en gran manera.

60. Abandonó la morada en Silo, La tienda que había levantado entre los hombres,

61. Y entregó al cautiverio Su poderío, Y Su gloria en manos del adversario.

62. Entregó también Su pueblo a la espada, Y se indignó contra Su heredad.

63. El fuego consumió a sus jóvenes, Y no tuvieron canciones de bodas sus vírgenes.

64. Sus sacerdotes cayeron a espada, Y sus viudas no pudieron llorar.

65. Entonces despertó el Señor como de un sueño, Como guerrero vencido por el vino,

66. E hizo retroceder a Sus adversarios, Poniendo sobre ellos una afrenta perpetua.

67. Desechó también la tienda de José, Y no escogió a la tribu de Efraín,

68. Sino que escogió a la tribu de Judá, Al Monte Sion que El amaba.

69. Y edificó Su santuario como las alturas, Como la tierra que ha fundado para siempre.

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