36. Pero con su boca Lo engañaban Y con su lengua Le mentían.
37. Pues su corazón no era leal para con El, Ni eran fieles a Su pacto.
38. Pero El, siendo compasivo, perdonaba sus iniquidades y no los destruía; Muchas veces contuvo Su ira, Y no despertó todo Su furor.
39. Se acordaba de que ellos eran carne, Un soplo que pasa y no vuelve.
40. ¡Cuántas veces se rebelaron contra El en el desierto, Y Lo entristecieron en las soledades!
41. Tentaron a Dios una y otra vez, Y afligieron al Santo de Israel.
42. No se acordaron de Su poder, Del día que los redimió del adversario,
43. Cuando hizo Sus señales en Egipto, Y Sus prodigios en el campo de Zoán.
44. Convirtió en sangre sus ríos Y sus corrientes, y no pudieron beber.
45. Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, Y ranas que los destruían.
46. Entregó también sus cosechas al saltamontes, Y el fruto de su trabajo a la langosta.
47. Destruyó sus viñas con granizo, Y sus sicómoros con escarcha.
48. Entregó también al granizo sus ganados, Y sus rebaños a los rayos.
49. Envió sobre ellos el ardor de Su ira, Furia, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores.
50. Preparó senda para Su ira; No libró sus almas de la muerte, Sino que entregó sus vidas a la plaga,
51. E hirió a todos los primogénitos en Egipto, Las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.