Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 51:1-12 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

1. Para el director del coro. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, el profeta Natán lo visitó. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; Conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones.

2. Lávame por completo de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

3. Porque yo reconozco mis transgresiones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

4. Contra Ti, contra Ti sólo he pecado, Y he hecho lo malo delante de Tus ojos, De manera que eres justo cuando hablas, Y sin reproche cuando juzgas.

5. Yo nací en iniquidad, Y en pecado me concibió mi madre.

6. Tú deseas la verdad en lo más íntimo, Y en lo secreto me harás conocer sabiduría.

7. Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8. Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado.

9. Esconde Tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis iniquidades.

10. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11. No me eches de Tu presencia, Y no quites de mí Tu Santo Espíritu.

12. Restitúyeme el gozo de Tu salvación, Y sostenme con un espíritu de poder.

Leer capítulo completo Salmos 51