Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 39:6-13 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

6. Sí, como una sombra anda el hombre; Ciertamente en vano se afana; Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá.

7. Y ahora, Señor, ¿qué espero? En Ti está mi esperanza.

8. Líbrame de todas mis transgresiones; No me hagas la burla de los necios.

9. Mudo me he quedado, no abro la boca, Porque Tú eres el que ha obrado.

10. Quita de mí Tu plaga; Por la dureza de Tu mano estoy pereciendo.

11. Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah)

12. Escucha mi oración, oh SEÑOR, y presta oído a mi clamor; No guardes silencio ante mis lágrimas; Porque extranjero soy junto a Ti, Peregrino, como todos mis padres.

13. Aparta de mí Tu mirada, para poder alegrarme Antes de que me vaya de aquí y ya no exista."

Leer capítulo completo Salmos 39