Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 38:18-22 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

18. Confieso, pues, mi iniquidad; Afligido estoy a causa de mi pecado.

19. Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes; Muchos son los que sin causa me aborrecen.

20. Y los que pagan mal por bien Se me oponen, porque yo sigo lo bueno.

21. No me abandones, oh SEÑOR; Dios mío, no estés lejos de mí.

22. Apresúrate a socorrerme, Oh Señor, salvación mía.

Leer capítulo completo Salmos 38