Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 37:17-35 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

17. Porque los brazos de los impíos serán quebrados, Pero el SEÑOR sostiene a los justos.

18. El SEÑOR conoce los días de los íntegros, Y su herencia será perpetua.

19. No serán avergonzados en el tiempo malo, Y en días de hambre se saciarán.

20. Pero los impíos perecerán, Y los enemigos del SEÑOR serán como las flores de los prados; Desaparecen, se desvanecen como el humo.

21. El impío pide prestado y no paga, Pero el justo es compasivo y da.

22. Porque los que son bendecidos por el SEÑOR poseerán la tierra, Pero los maldecidos por El serán exterminados.

23. Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, Y el SEÑOR se deleita en su camino.

24. Cuando caiga, no quedará derribado, Porque el SEÑOR sostiene su mano.

25. Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan.

26. Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición.

27. Apártate del mal y haz el bien, Y tendrás morada para siempre.

28. Porque el SEÑOR ama la justicia, Y no abandona a Sus santos; Ellos son preservados para siempre, Pero la descendencia de los impíos será exterminada.

29. Los justos poseerán la tierra, Y para siempre morarán en ella.

30. La boca del justo profiere sabiduría Y su lengua habla rectitud.

31. La ley de su Dios está en su corazón; No vacilan sus pasos.

32. El impío acecha al justo Y procura matarlo.

33. El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, Ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.

34. Espera en el SEÑOR y guarda Su camino, Y El te exaltará para que poseas la tierra. Cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás.

35. He visto al impío, violento, Extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.

Leer capítulo completo Salmos 37