Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 27:8-14 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

8. Cuando dijiste: "Busquen Mi rostro," mi corazón Te respondió: "Tu rostro, SEÑOR, buscaré."

9. No escondas Tu rostro de mí; No rechaces con ira a Tu siervo; Tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, Oh Dios de mi salvación.

10. Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, El SEÑOR me recogerá.

11. SEÑOR, enséñame Tu camino, Y guíame por senda llana Por causa de mis enemigos.

12. No me entregues a la voluntad de mis adversarios; Porque testigos falsos se han levantado contra mí, Y los que respiran violencia.

13. Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR En la tierra de los vivientes.

14. Espera al SEÑOR; Esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al SEÑOR.

Leer capítulo completo Salmos 27