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Salmos 18:38-45 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

38. Los destrocé y no pudieron levantarse; Cayeron debajo de mis pies.

39. Pues Tú me has ceñido con fuerza para la batalla; Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.

40. También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban.

41. Clamaron, pero no hubo quién los salvara; Aun al SEÑOR clamaron, pero no les respondió.

42. Entonces los desmenucé como polvo delante del viento; Los arrojé como lodo de las calles.

43. Tú me has librado de las contiendas del pueblo; Me has puesto por cabeza de las naciones; Pueblo que yo no conocía me sirve.

44. Al oírme, me obedecen; Los extranjeros me fingen obediencia.

45. Los extranjeros desfallecen, Y salen temblando de sus fortalezas.

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