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Salmos 119:20-30 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

20. Quebrantada está mi alma anhelando Tus ordenanzas en todo tiempo.

21. Tú reprendes a los soberbios, los malditos, Que se desvían de Tus mandamientos.

22. Quita de mí el oprobio y el desprecio, Porque yo guardo Tus testimonios.

23. Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, Tu siervo medita en Tus estatutos.

24. También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros.

25. Dálet. Postrada está mi alma en el polvo; Vivifícame conforme a Tu palabra.

26. De mis caminos Te conté, y Tú me has respondido; Enséñame Tus estatutos.

27. Hazme entender el camino de Tus preceptos, Y meditaré en Tus maravillas.

28. De tristeza llora mi alma; Fortaléceme conforme a Tu palabra.

29. Quita de mí el camino de la mentira, Y en Tu bondad concédeme Tu ley.

30. He escogido el camino de la verdad; He puesto Tus ordenanzas delante de mí.

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