Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:102-115 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

102. No me he desviado de Tus ordenanzas, Porque Tú me has enseñado.

103. ¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca.

104. De Tus preceptos recibo entendimiento, Por tanto aborrezco todo camino de mentira.

105. Nun. Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino.

106. He jurado, y lo confirmaré, Que guardaré Tus justas ordenanzas.

107. Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a Tu palabra.

108. Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca, oh SEÑOR, Y enséñame Tus ordenanzas.

109. En peligro continuo está mi vida, Con todo, no me olvido de Tu ley.

110. Los impíos me han tendido lazo, Pero no me he desviado de Tus preceptos.

111. Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.

112. He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos Por siempre, y hasta el fin.

113. Sámec. Aborrezco a los hipócritas, Pero amo Tu ley.

114. Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero.

115. Apártense de mí, malhechores, Para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.

Leer capítulo completo Salmos 119