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Salmos 107:26-37 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

26. Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades, Sus almas se consumían por el mal.

27. Temblaban y se tambaleaban como ebrios, Y toda su pericia desapareció.

28. En su angustia clamaron al SEÑOR Y El los sacó de sus aflicciones.

29. Cambió la tempestad en suave brisa Y las olas del mar se calmaron.

30. Entonces se alegraron, porque las olas se habían aquietado, Y El los guió al puerto anhelado.

31. Que den gracias al SEÑOR por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.

32. Exáltenlo también en la congregación del pueblo, Y alábenlo en la reunión de los ancianos.

33. El convierte los ríos en desierto Y los manantiales en secadales;

34. La tierra fértil en salinas, Por la maldad de los que moran en ella.

35. Transforma el desierto en estanque de aguas, Y la tierra seca en manantiales;

36. En ella hace morar a los hambrientos, Para que establezcan una ciudad donde vivir,

37. Y siembren campos, planten viñas, Y recojan una cosecha abundante.

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