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Salmos 102:1-16 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

1. Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja ante el SEÑOR. Oh SEÑOR, escucha mi oración, Y llegue a Ti mi clamor.

2. No escondas de mí Tu rostro en el día de mi angustia; Inclina hacia mí Tu oído; El día en que Te invoco, respóndeme pronto.

3. Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos.

4. Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, Y hasta me olvido de comer mi pan.

5. A causa de la intensidad de mi gemido Mis huesos se pegan a la piel.

6. Me parezco al pelícano del desierto; Como el búho de las soledades he llegado a ser.

7. No puedo dormir; Soy cual pájaro solitario sobre un tejado.

8. Mis enemigos me han afrentado todo el día; Los que me escarnecen han usado mi nombre como maldición.

9. Porque he comido cenizas por pan, Y con lágrimas he mezclado mi bebida,

10. A causa de Tu indignación y de Tu enojo; Pues Tú me has levantado y me has rechazado.

11. Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba.

12. Pero Tú, SEÑOR, permaneces para siempre, Y Tu nombre por todas las generaciones.

13. Te levantarás y tendrás compasión de Sion, Porque es tiempo de apiadarse de ella, Pues ha llegado la hora.

14. Ciertamente Tus siervos se deleitan en sus piedras, Y se apiadan de su polvo.

15. Las naciones temerán el nombre del SEÑOR, Y todos los reyes de la tierra, Su gloria.

16. Porque el SEÑOR ha edificado a Sion, Y se ha manifestado en Su gloria.

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