Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 10:11-18 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

11. El impío dice en su corazón: "Dios se ha olvidado; Ha escondido Su rostro; nunca verá nada."

12. Levántate, oh SEÑOR; alza, oh Dios, Tu mano. No Te olvides de los pobres.

13. ¿Por qué ha despreciado el impío a Dios? Ha dicho en su corazón: "Tú no le pedirás cuentas."

14. Tú lo has visto, porque has contemplado la malicia y el maltrato, para hacer justicia con Tu mano. A Ti se acoge el desvalido; Tú has sido amparo del huérfano.

15. Quiébrale el brazo al impío y al malvado; Persigue su maldad hasta que desaparezca.

16. El SEÑOR es Rey eternamente y para siempre; Las naciones han perecido de Su tierra.

17. Oh SEÑOR, Tú has oído el deseo de los humildes; Tú fortalecerás su corazón e inclinarás Tu oído

18. Para hacer justicia al huérfano y al afligido; Para que no vuelva a causar terror el hombre que es de la tierra.

Leer capítulo completo Salmos 10