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Proverbios 5:1-15 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

1. Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, Inclina tu oído a mi prudencia,

2. Para que guardes la discreción Y tus labios conserven el conocimiento.

3. Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su lengua es más suave que el aceite;

4. Pero al final es amarga como el ajenjo, Aguda como espada de dos filos.

5. Sus pies descienden a la muerte, Sus pasos sólo logran el Seol.

6. No considera la senda de la vida; Sus senderos son inestables, y no lo sabe.

7. Ahora pues, hijos míos, escúchenme, Y no se aparten de las palabras de mi boca.

8. Aleja de la extraña tu camino, Y no te acerques a la puerta de su casa;

9. No sea que des tu vigor a otros Y tus años al cruel;

10. No sea que se sacien los extraños de tus bienes Y tu esfuerzo vaya a casa del extranjero;

11. Y al final te lamentes, Cuando tu carne y tu cuerpo se hayan consumido,

12. Y digas: "¡Cómo he aborrecido la instrucción, Y mi corazón ha despreciado la corrección!

13. No he escuchado la voz de mis maestros, Ni he inclinado mi oído a mis instructores.

14. He estado a punto de completa ruina En medio de la asamblea y la congregación."

15. Bebe agua de tu cisterna Y agua fresca de tu pozo.

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