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Números 22:30-38 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

30. Y el asna dijo a Balaam: "¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo?" "No," respondió Balaam.

31. Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra;

32. y el ángel del SEÑOR le dijo: "¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario;

33. pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir."

34. Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: "He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré."

35. El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: "Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga." Y Balaam se fue con los jefes de Balac.

36. Al oír Balac que Balaam se acercaba, salió a recibirlo en una ciudad de Moab, que está sobre la frontera del Arnón, al extremo de la frontera.

37. Entonces Balac dijo a Balaam: "¿No envié a llamarte con urgencia? ¿Por qué no viniste a mí? ¿Acaso no soy capaz de honrarte?"

38. Balaam respondió a Balac: "Mira, ahora he venido a ti. ¿Hay algo, acaso, que pueda decir? La palabra que Dios ponga en mi boca, ésa diré."

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