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Lamentaciones 1:11-22 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

11. Todo su pueblo gime buscando pan; Han dado sus tesoros a cambio de comida Para restaurar sus vidas. "Mira, oh SEÑOR, y observa Que me están despreciando."

12. "Ustedes, todos los que pasan por el camino, ¿no les importa esto? Observen y vean si hay dolor como mi dolor, Con el que fui atormentada, Con el que el SEÑOR me afligió el día de Su ardiente ira.

13. Desde lo alto El envió fuego Que penetró en mis huesos. Ha tendido una red a mis pies, Me ha hecho volver atrás; Me ha dejado desolada, Desfallecida todo el día.

14. Atado ha sido el yugo de mis transgresiones, Por la mano del SEÑOR han sido entrelazadas, Han caído sobre mi cuello. El ha hecho que me falten las fuerzas; El Señor me ha entregado en manos Contra las cuales no puedo resistir.

15. A todos mis valientes ha rechazado el Señor De en medio de mí; Ha convocado contra mí un tiempo determinado Para quebrantar a mis jóvenes; El Señor ha pisoteado, como en un lagar, A la virgen hija de Judá.

16. Por estas cosas lloro yo; Mis ojos derraman agua, Porque lejos de mí está el consolador, El que reanima mi alma. Mis hijos están desolados Porque ha prevalecido el enemigo."

17. Sion extiende sus manos; No hay quien la consuele. El SEÑOR ha ordenado contra Jacob Que los que lo rodean sean sus adversarios; Jerusalén se ha vuelto cosa inmunda en medio de ellos.

18. "El SEÑOR es justo, Pues me he rebelado contra Su mandamiento. Oigan ahora, pueblos todos, Y vean mi dolor: Mis vírgenes y mis jóvenes Han ido al cautiverio.

19. Llamé a mis amantes, mas ellos me han engañado. Mis sacerdotes y mis ancianos han perecido en la ciudad, Cuando buscaban alimento para sí a fin de restaurar sus fuerzas.

20. Mira, oh SEÑOR, que estoy angustiada; Hierven mis entrañas, Mi corazón se revuelve dentro de mí, Porque he sido muy rebelde. En la calle la espada me deja sin hijos, En la casa es como la muerte.

21. Han oído que gimo, Pero no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de mi mal, Se regocijan de que Tú lo hayas hecho. ¡Oh, si Tú trajeras el día que has anunciado, Para que sean ellos como yo!

22. Venga toda su maldad delante de Ti, Y trátalos como a mí me has tratado Por todas mis transgresiones; Porque son muchos mis gemidos y desfallece mi corazón."

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