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Jueces 19:23-30 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

23. Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: "No, hermanos míos, no se porten tan vilmente. Puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometan esta terrible ofensa (infamia).

24. "Aquí está mi hija virgen y la concubina de él. Permítanme que las saque para que abusen de ellas y hagan con ellas lo que quieran, pero no cometan semejante ofensa contra este hombre."

25. Pero los hombres no quisieron escucharle, así que el Levita tomó a su concubina y la trajo a ellos. Y ellos la ultrajaron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana; entonces la dejaron libre al amanecer.

26. Cuando amanecía, la mujer vino y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su señor hasta que se hizo de día.

27. Al levantarse su señor por la mañana, abrió las puertas de la casa y salió para seguir su camino, y vio que su concubina estaba tendida a la entrada de la casa, con sus manos en el umbral.

28. Y él le dijo: "Levántate y vámonos." Pero ella no respondió. Entonces la recogió, y colocándola sobre el asno, el hombre se levantó y se fue a su casa.

29. Cuando entró en su casa tomó un cuchillo, y tomando a su concubina, la cortó en doce pedazos, miembro por miembro, y la envió por todo el territorio de Israel.

30. Y todos los que lo veían, decían: "Nada como esto jamás ha sucedido ni se ha visto desde el día en que los Israelitas subieron de la tierra de Egipto hasta el día de hoy. Considérenlo, tomen consejo y hablen."

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