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Josué 9:18-27 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

18. Los Israelitas no los mataron porque los jefes de la congregación les habían hecho un juramento por el SEÑOR, Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los jefes.

19. Pero todos los jefes dijeron a la congregación: "Nosotros les hemos jurado por el SEÑOR, Dios de Israel, y ahora no podemos tocarlos.

20. "Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho."

21. Y los jefes les dijeron: "Déjenlos vivir." Y ellos fueron leñadores y aguadores para toda la congregación, tal como los jefes les habían dicho.

22. Entonces Josué los mandó llamar y les habló: "¿Por qué nos han engañado, diciendo: 'Habitamos muy lejos de ustedes,' cuando habitan en nuestra tierra?

23. "Ahora pues, malditos son y nunca dejarán de ser esclavos, leñadores y aguadores para la casa de mi Dios."

24. Y ellos respondieron a Josué: "Porque ciertamente tus siervos fueron informados de que el SEÑOR tu Dios había ordenado a Su siervo Moisés que les diera toda la tierra, y que destruyera a todos los habitantes de la tierra delante de ustedes. Por tanto, temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de ustedes, y hemos hecho esto.

25. "Ahora pues, estamos en tus manos. Haz con nosotros lo que te parezca bueno y justo."

26. Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los Israelitas, y éstos no los mataron.

27. Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que El escogiera, hasta el día de hoy.

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