34. Pero su Redentor es fuerte, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Defenderá su causa con energía Para traer reposo a la tierra Y turbación a los habitantes de Babilonia.
35. Espada contra los Caldeos," declara el SEÑOR, "y contra los habitantes de Babilonia, Contra sus oficiales y sus sabios.
36. Espada contra los impostores (falsos profetas, oráculos sacerdotes), y se volverán necios. Espada contra sus valientes, y serán destrozados.
37. Espada contra sus caballos y contra sus carros, Y contra todos los extranjeros que están en medio de ella, Y serán como mujeres. Espada contra sus tesoros, y serán saqueados.
38. Sequía sobre sus aguas, y se secarán; Porque es una tierra de ídolos, Y se vuelven locos por sus horribles ídolos.
39. Por tanto, allí vivirán las fieras del desierto junto con las hienas, También vivirán avestruces en ella; Nunca más será habitada Ni poblada por generación y generación.
40. Como cuando Dios destruyó a Sodoma, A Gomorra y a sus ciudades vecinas," declara el SEÑOR "ningún hombre habitará allí, Ni residirá en ella hijo de hombre.
41. Un pueblo viene del norte, Una gran nación, Y muchos reyes se levantarán De los confines de la tierra.
42. Empuñan arco y jabalina; Son crueles y no tienen misericordia. Su voz ruge como el mar, Y a caballo van montados, Alineados como un solo hombre para la batalla Contra ti, hija de Babilonia.
43. El rey de Babilonia ha oído noticias de ellos, Y flaquean sus manos; La angustia se ha apoderado de él, Agonía como de mujer de parto.