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Jeremías 4:3-11 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

3. Porque así dice el SEÑOR a los hombres de Judá y de Jerusalén: "Rompan la tierra no labrada, Y no siembren entre espinos.

4. Circuncídense para el SEÑOR, Y quiten los prepucios de sus corazones, Hombres de Judá y habitantes de Jerusalén, No sea que Mi furor salga como fuego Y arda y no haya quien lo apague, A causa de la maldad de sus obras."

5. Declaren en Judá y proclamen en Jerusalén, y digan: "Toquen la trompeta en la tierra; Clamen en alta voz, y digan: 'Reúnanse y entremos En las ciudades fortificadas.'

6. Levanten bandera hacia Sion; Busquen refugio, no se detengan; Porque traigo del norte la calamidad, Una gran destrucción.

7. Ha salido el león de la espesura, Y el destructor de naciones se ha puesto en marcha; Ha salido de su lugar Para convertir tu tierra en desolación. Tus ciudades quedarán en ruinas, sin habitantes.

8. Por eso, vístanse de cilicio, Laméntense y giman; Porque no se ha apartado de nosotros La ardiente ira del SEÑOR."

9. "Y sucederá en aquel día," declara el SEÑOR "que fallará el corazón del rey Y el corazón de los príncipes; Se quedarán atónitos los sacerdotes Y los profetas se pasmarán."

10. Entonces dije: "¡Ah, Señor DIOS! Ciertamente has engañado en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: 'Paz tendrán,' cuando tienen la espada al cuello."

11. En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: "Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto, en dirección a la hija de Mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar,

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