7. Después le sacó los ojos a Sedequías y lo ató con grillos de bronce para llevarlo a Babilonia.
8. Los Caldeos prendieron fuego al palacio del rey y a las casas del pueblo y derribaron los muros de Jerusalén.
9. En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó cautivos a Babilonia.