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Jeremías 38:9-16 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

9. "Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna. El morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad."

10. Entonces el rey ordenó al etíope Ebed Melec: "Toma bajo tu mando tres hombres de aquí, y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera."

11. Ebed Melec tomó a los hombres bajo su mando, entró en el palacio del rey al lugar debajo del cuarto del tesoro y tomó de allí ropas raídas y trapos viejos, y con sogas los bajó a Jeremías en la cisterna.

12. Y el etíope Ebed Melec dijo a Jeremías: "Ponte ahora estas ropas raídas y trapos bajo tus brazos, debajo de las sogas"; y así lo hizo Jeremías.

13. Tiraron de Jeremías con las sogas y lo subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia.

14. Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del SEÑOR; y el rey le dijo a Jeremías: "Voy a preguntarte una cosa; no me ocultes nada."

15. Y Jeremías dijo a Sedequías: "Si se la hago saber a usted, ¿no es cierto que me matará? Además si le doy un consejo, no me escuchará."

16. Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías: "Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida."

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