Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 38:10-20 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

10. Entonces el rey ordenó al etíope Ebed Melec: "Toma bajo tu mando tres hombres de aquí, y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera."

11. Ebed Melec tomó a los hombres bajo su mando, entró en el palacio del rey al lugar debajo del cuarto del tesoro y tomó de allí ropas raídas y trapos viejos, y con sogas los bajó a Jeremías en la cisterna.

12. Y el etíope Ebed Melec dijo a Jeremías: "Ponte ahora estas ropas raídas y trapos bajo tus brazos, debajo de las sogas"; y así lo hizo Jeremías.

13. Tiraron de Jeremías con las sogas y lo subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia.

14. Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del SEÑOR; y el rey le dijo a Jeremías: "Voy a preguntarte una cosa; no me ocultes nada."

15. Y Jeremías dijo a Sedequías: "Si se la hago saber a usted, ¿no es cierto que me matará? Además si le doy un consejo, no me escuchará."

16. Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías: "Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida."

17. Entonces Jeremías dijo a Sedequías: "Así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Si en verdad usted se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirá, y esta ciudad no será incendiada, y usted y su casa vivirán.

18. 'Pero si usted no se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces esta ciudad será entregada en manos de los Caldeos; y ellos la incendiarán y usted no escapará de su mano.'"

19. Entonces el rey Sedequías respondió a Jeremías: "Tengo temor de los Judíos que se han pasado a los Caldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me maltraten."

20. Pero Jeremías dijo: "No lo entregarán. Le ruego que escuche la voz del SEÑOR en lo que le digo, y le irá bien y vivirá.

Leer capítulo completo Jeremías 38