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Jeremías 37:4-14 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

4. Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel.

5. Entretanto, el ejército de Faraón había salido de Egipto, y cuando los Caldeos que tenían sitiada a Jerusalén oyeron la noticia acerca de ellos, levantaron el sitio de Jerusalén.

6. Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías:

7. "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Así dirán al rey de Judá, que los envió a Mí para consultarme: "El ejército de Faraón que salió para ayudarles a ustedes, volverá a su tierra de Egipto.

8. "Y los Caldeos volverán y pelearán contra esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego."'

9. "Así dice el SEÑOR: 'No se engañen, diciendo: "Ciertamente los Caldeos se apartarán de nosotros," porque no se apartarán.

10. 'Pues aunque ustedes hubieran derrotado a todo el ejército de los Caldeos que peleaba contra ustedes, y sólo quedaran heridos entre ellos, se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad.'"

11. Y cuando el ejército de los Caldeos levantó el sitio de Jerusalén por causa del ejército de Faraón,

12. Jeremías trató de salir de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín a tomar allí posesión de una propiedad en el pueblo.

13. Estando él a la Puerta de Benjamín, había allí un capitán de la guardia que se llamaba Irías, hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciéndole: "Tú vas a pasarte a los Caldeos."

14. Pero Jeremías dijo: "¡No es verdad! No voy a pasarme a los Caldeos." Sin embargo él no le hizo caso. Apresó, pues, a Jeremías y lo llevó a los oficiales.

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