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Jeremías 37:2-6 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

2. Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías.

3. Sin embargo el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: "Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios."

4. Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel.

5. Entretanto, el ejército de Faraón había salido de Egipto, y cuando los Caldeos que tenían sitiada a Jerusalén oyeron la noticia acerca de ellos, levantaron el sitio de Jerusalén.

6. Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías:

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