14. También entre los profetas de Jerusalén he visto algo horrible: Cometían adulterio y andaban en mentiras; Fortalecían las manos de los malhechores, Sin convertirse ninguno de su maldad. Todos ellos son para Mí como Sodoma, Y sus habitantes como Gomorra.
15. "Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de los profetas: 'Voy a darles de comer ajenjo Y hacerles que beban agua envenenada, Porque de los profetas de Jerusalén Ha salido la corrupción a todo el país.'"
16. Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "No escuchen las palabras de los profetas que les profetizan. Ellos los conducen hacia lo vano; Les cuentan las visiones de su propia fantasía, No de la boca del SEÑOR.
17. Dicen de continuo a los que Me desprecian: 'El SEÑOR ha dicho: "Tendrán paz"'; Y a todo el que anda en la terquedad de su corazón Dicen: 'No vendrá calamidad sobre ustedes.'
18. Pero ¿quién ha estado en el consejo del SEÑOR, Y vio y oyó Su palabra? ¿Quién ha prestado atención a Su palabra y la ha escuchado?
19. La tempestad del SEÑOR ha salido con furor, Un torbellino impetuoso Descargará sobre la cabeza de los impíos.
20. No se apartará la ira del SEÑOR Hasta que haya realizado y llevado a cabo los propósitos de Su corazón. En los postreros días lo entenderán claramente.
21. Yo no envié a esos profetas, Pero ellos corrieron; No les hablé, Mas ellos profetizaron.
22. Pero si ellos hubieran estado en Mi consejo, Habrían hecho oír Mis palabras a Mi pueblo, Y lo habrían hecho volver de su mal camino Y de la maldad de sus obras.