Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 22:11-20 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

11. Porque así dice el SEÑOR acerca de Salum (Joacaz), hijo de Josías, rey de Judá, que reinó en lugar de su padre Josías, y que salió de este lugar: "Nunca más volverá aquí;

12. sino que en el lugar adonde lo llevaron cautivo, allí morirá, y no verá más esta tierra.

13. "Ay del que edifica su casa sin justicia Y sus aposentos altos sin derecho, Que a su prójimo hace trabajar de balde Y no le da su salario.

14. El que dice: 'Me edificaré una casa espaciosa Con amplios aposentos altos'; Y le abre ventanas, La recubre de cedro y la pinta de rojo.

15. ¿Acaso te harás rey porque compites en cedro? ¿No comió y bebió tu padre Y practicó el derecho y la justicia? Por eso le fue bien.

16. Defendió la causa del pobre y del necesitado; Entonces le fue bien. ¿No es esto conocerme?" declara el SEÑOR.

17. "Pero tus ojos y tu corazón Sólo están para tu propia ganancia, Para derramar sangre inocente, Y para practicar la opresión y la violencia."

18. Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: "No llorarán por él: '¡Ay, hermano mío!' o '¡Ay, hermana!' No llorarán por él: '¡Ay, señor!' o '¡Ay, su gloria!'

19. Será enterrado con entierro de asno: Será arrastrado y tirado fuera de las Puertas de Jerusalén.

20. Sube al Líbano y clama, Y da voces en Basán; Clama también desde Abarim, Porque han sido destruidos todos tus amantes.

Leer capítulo completo Jeremías 22